O algo por el estilo. La cosa es que un grupo de científicos
surcoreanos de la Universidad Nacional de Seúl crearon un perro
que brilla en la oscuridad. Se llama Tegon y es un beagle hembra
que se ve prácticamente normal… de día.
Fue clonada y genéticamente modificada el 2009 mediante transferencia
nuclear de células somáticas,para “encenderse” al
ser puesto bajo luces ultravioleta si se le suministra doxiciclina. Y
por muy terrible y deshumanizado que suene, los investigadores
aseguran que esto podría ayudar
a encontrar curas para enfermedades humanas como el Alzheimer o
el Parkinson.
Además, los científicos aseguran que este “don” puede ser
desactivado en cualquier momento al aplicarle otra dosis del
medicamento en la comida. Esto “abre nuevos horizontes, dado que
el gen inyectado para hacer que el perro brille, puede ser
sustituido con genes que gatillan enfermedades humanas
mortales”, según explica Lee Byeong-chun, que encabeza al grupo
que acaba de concluir su fase de pruebas experimentales con la
perra.
Me quedan mis dudas respecto de la relación entre un perro
fluorescente y cómo esto puede llegar a derivar en la cura para
el Parkinson o el Alzheimer y por muy novedoso que sea, desde
acá aún lo veomuuuuy en
el límite con el maltrato animal. Ojalá la investigación llegue
a buen puerto.