Desde siempre, hemos estado condicionados a abrocharnos el 
				cinturón y a comprobar nuestros retrovisores antes de manejar un automóvil.
				
				¿Pero deberíamos aplicarnos también protector solar antes 
				de emprender un viaje?
				
				
				Un estudio reciente apoya 
				la idea de que sí deberíamos hacerlo en determinadas 
				situaciones, especialmente aquellos que se lanzan a la carretera 
				con las ventanillas abiertas o que con frecuencia manejan cuando 
				la luz del 
				sol pasa a través de las ventanillas laterales.
				
				Después de examinar unos 85.000 casos de melanoma maligno 
				y decarcinoma 
				de células Merkel  en 
				pacientes de los Estados Unidos desde 1986 al 2006, dermatólogos 
				y científicos descubrieron que estos cánceres potencialmente 
				fatales se produjeron con más frecuencia en el lado izquierdo de 
				la cara y en el brazo izquierdo de los pacientes, que en el lado 
				derecho.
				
				Con los asientos de los conductores posicionados en el lado 
				izquierdo de los automóviles, 
				la investigación sugiere que esta situación se debe a que los 
				conductores al manejar reciben una mayor exposición a la radiación 
				ultravioleta en 
				el lado izquierdo de su cuerpo.
				
				En el mencionado estudio, el 52% de los pacientes con melanoma 
				desarrollaron cáncer en el lado izquierdo de sus cuerpos, 
				mientras que casi el 48% presentaban la misma condición en el 
				lado derecho. En el caso de los pacientes con carcinoma de 
				células Merkel, aproximadamente un 53% de los casos 
				desarrollaron cáncer en el lado izquierdo, comparado con 
				alrededor de un 47% de los pacientes que lo desarrollaron en el 
				lado derecho.
				
				Aunque la diferencia parece pequeña, es estadísticamente 
				significativa, ya que indica que los cánceres en el lado 
				izquierdo ocurren con mayor frecuencia y no por mera casualidad. 
				La tendencia a desarrollar la enfermedad en el lado izquierdo 
				también se detectó más en los hombres, aunque los resultados 
				fueron menos pronunciados.
				
				A pesar de que los hallazgos son muy intrigantes, los 
				investigadores no pudieron realizar el seguimiento de la 
				exposición de los pacientes al sol a través de los años. También 
				es difícil tener la certeza de que el hecho de manejar un automóvil es 
				la causa principal en todos los casos. Además, el equipo 
				únicamente analizó los casos en los que el cáncer de piel fue 
				atribuido a un lado del cuerpo. 
				En otras palabras, una persona con cáncer en el medio de su 
				pecho no fue incluida en el estudio.  
				
				Debilidades a un lado, los hallazgos podrían resultar ciertos 
				para muchos pacientes. Sabido esto, las personas que trabajan en 
				profesiones de viajes largos tales como los camioneros podrían 
				beneficiarse de la protección adicional de cremas solares, 
				especialmente si les gusta manejar con la ventanilla abierta.
				
				Por otra parte, y teniendo en cuenta que las ventanillas de los automóvilesno 
				protegen a los conductores de todos los rayos uva, no es mala 
				idea tener una crema solar a 
				mano, especialmente si crees que te estás quemando.
				
				Otra investigación aborda 
				la posibilidad de que exista asimetría en el cáncer de piel, 
				pero las evidencias no son tan contundentes.
				
				Resultados similares también se han visto en otros lugares. 
				Investigadores de Australia, 
				en donde el asiento del conductor se sitúa en el lado derecho 
				del vehículo, se 
				plantearon la misma pregunta descubriendo 
				resultados similares en el lado derecho del cuerpo de 
				los pacientes.